La serie Pioneros del mutualismo y cooperativismo agrario entrerriano es una iniciativa del Instituto de Estudios del Pensamiento y la Acción Solidaria (IEPAS), órgano del CGCyM, cuyo propósito consiste en rescatar diversas figuras del pasado que han colaborado en la construcción de esas formas asociativas al interior del campo rural de la provincia de Entre Ríos.
Inauguramos la primer entrega de la serie con la siguiente reseña biográfica del Dr. Noé Yarcho y su apasionante derrotero de acción social.
El IEPAS (CGCyM) quiere recordar en este día último del mes de julio, la figura y trayectoria singular del primer médico contratado por la J.C.A- Jewish Colonization Association- para atender las necesidades de las familias de colonos arribados a Estación Domínguez, Departamento Villaguay, y desde allí derivados a los distintos emplazamientos -aldeas- de la extensa Colonia Clara a fines del siglo XIX, (1892) donde un precario Hospital de chapas, cercano a la estación, se ocupó de curar enfermos, la mayoría pacientes de una grave epidemia de tifus en la que también pereció una de las hijitas del doctor.
Ya en aquella ocasión, Yarcho dio muestras de entereza, solidaridad y entrega absoluta a su vocación, llevado por su fe en la filosofía tolstoniana, que nunca abandonó. Más de la mitad de los enfermos fueron atendidos en su casa, ante la falta de lugar en el Hospital, que fue con el correr del tiempo el mejor hospital mutualista instalado en la provincia y al que acudían enfermos de todos los lugares llevados por el prestigio que le confirieran sus médicos y personal.
Se lo llamó “el médico de almas” porque dotado de una innata bondad y ayudado por sus conocimientos entendió a la perfección QUE LOS MALES QUE AQUEJABAN A HOMBRES Y MUJERES DE LAS COLONIAS TENÍAN UNA HONDA RAÍZ PSICOLÓGICA, derivada del desarraigo y la incertidumbre de su situación, por lo que primero escuchaba atentamente las cuitas de sus pacientes, para luego aconsejar y por último, brindarle algún remedio que justificara la consulta pero que no siempre era necesario.
Según la enfermera Ana Pikelín, que trabajó 16 años a su lado, ya con su mirada calma y comprensiva la gente se sentía aliviada al verlo. Se transformó rápidamente en uno de los líderes natos de la Colonia, a quien se llamaba para todo tipo de tareas a emprender, por lo que no es de extrañar que en 1904, cuando se funda la Cooperativa FONDO COMUNAL, lo encontremos entre la lista de entusiastas socios de la misma, miembro de sus Consejos de Administración y presidente en el período 1907.
Su dinamismo y poder de persuasión hicieron que esta entidad comenzara su accionar con un crecido número de socios 377, y que, debido al desconocimiento que existía en nuestro país sobre cooperativismo, el Hospital fuera anexado a ella, situación que recién se deslindó en la segunda década del siglo pasado.
Yarcho, y unos pocos seguidores, líderes todos en sus respectivos ámbitos de la Colonia, comprendieron que sólo con la creación de la Cooperativa y el fortalecimiento de los valores y Principios de Rochdale se lograría el desarrollo y prosperidad de los agrarios, y se dedicaron a una ímproba tarea que no conoció descanso, desaliento ni temores. Aprovechando muy eficazmente la influencia que ejercían desde sus lugares o profesiones, encararon una labor institucional y de concientización que dio sus frutos en muy corto tiempo.
Corto fue también el tiempo que Yarcho vivió, no alcanzó los 50 años de edad. Su salud fue minada por el trabajo incesante en un radio de más de 50 kms. a la redonda, adonde acudía ante cualquier llamado, con viento, lluvia, crecientes o tempestades, en su célebre coche de caballos o montando su animal favorito.
Atendió a todos por igual, en Colonia Santa Anita, de alemanes del Volga, todavía es recordado, en épocas de epidemias actuaba junto a los médicos de la zona, como el belga Deletang, armando un circuito antiepidemia muy eficaz.
Cuando muere, el 31 de julio de 1912, la población entera de las colonias y de numerosas localidades de la región asistió a su sepelio, que fue costeado por la Cooperativa. En un verdadero acto de amor, su féretro fue llevado a pulso hasta el cementerio de la Colonia San Gregorio -distante unos 10 kms- mientras los músicos y dolientes acompañaban su marcha.
Es de capital importancia rescatar para la actualidad, y para las generaciones venideras, el ejemplo de vida y compromiso de aquellos pioneros que, enfrentados a duras e inéditas situaciones, en un país extraño, hicieron gala de coraje, creatividad y dinamismo, valiéndose de la firmeza con que practicaron los principios cooperativos en los que creían firmemente, convirtiéndose así, y por su propio impulso en los líderes naturales que necesitaba la empresa colonizadora y brindando al país que los recibió la genialidad de sus acciones que trascienden a los tiempos.
Material fotográfico
(Nota de la autora: Documentación rescatada por la autora en sus investigaciones en el lugar y organizadas archivísticamente en el MUSEO HISTORICO DE LAS COLONIAS- Villa Domínguez- fundado por la Prof. Celia Gladys López con apoyo de la Intendencia y la comunidad en noviembre de 1985, luego de tres años de trabajo de campo.)
Bibliografía
- Celia Gladys López (1987) Cooperativismo y Cultura- Historia de Villa Domínguez. 1890-1940, Paraná, Editorial de Entre Ríos.
———————– (2008) LA FUERZA DEL IDEAL- Historia del Cooperativismo Agrario Entrerriano. 1900-1070, Concepción del Uruguay, PROGRAMA IDENTIDAD- CFI-Gobierno de Entre Ríos. - Testimonio de Ana Pikelìn, C. del Uruguay, 1986.
- Nicolás Rapoport (1953) Dr. Noé Yarcho- Su Vida- Su Obra- Homenaje de la colectividad israelita en el40ª aniversario de su fallecimiento- Buenos Aires.
- ARCHIVO del Hospital Noé Yarcho y de la Sociedad Sanitaria Israelita, Villa Domínguez, documentos varios
Prof. Celia Gladys López
Directora Académica del IEPAS
Asociación Civil fundada en 1967, integrada por profesionales especializados en cooperativas y mutuales.
Pioneros en Balance Social Cooperativo y Mutual.